Historia
Durante la Edad Media, los barcos mercantes como la coca y la carabela mejoraron la capacidad de transporte, haciendo posibles viajes más largos. En los siglos XVII y XVIII, el comercio marítimo creció con la expansión colonial, y aparecieron grandes navíos de madera impulsados por velas que transportaban productos entre continentes.
Con la Revolución Industrial en el siglo XIX, los barcos de carga experimentaron un gran cambio: se introdujo el motor a vapor y el uso del acero en lugar de madera, lo que aumentó la velocidad, capacidad y seguridad. En el siglo XX, los buques se modernizaron aún más con motores diésel y diseños especializados como los buques portacontenedores, graneleros y tanqueros.
Hoy en día, los buques de carga son esenciales para el comercio global, moviendo más del 80% de los bienes del mundo.
Comentarios
Publicar un comentario